Wednesday, October 26, 2005

Día de Muertos

Venerar en México las festividades de todos los santos y los fieles difuntos, consiste en una serie de prácticas y rituales entre las que destacan la recepción y despedida de las ánimas, la colocación de las ofrendas o altares de muertos, el arreglo y limpieza de las tumbas, la velación en los cementerios y la celebración de los oficios religiosos.

El día de muertos es una celebración de fiesta y luto; por esta razón, se conjuga lo místico con lo festivo. El 1º de Noviembre se dedica al festejo de los niños muertos y, por lo tanto, el 2 de Noviembre a los que murieron siendo adultos. Cada región de México ha desarrollado toda una gama de culto alrededor de la muerte; basta mencionar, el significado de la ofrenda [altares de muertos] y el simbolismo que la conforman [la cruz, las calaveras, las escalas (siete niveles del altar), las jaras, las frutas, el copal, la cera negra, la calavera rota]. Asimismo, el determinar el sitio de colocación de la ofrenda (en el lugar de la muerte, en el templo, en las capillas domésticas, en la tumba, en la vía pública, en el altar doméstico y en parajes especiales); sin olvidar, los ritos de recepción y advenimiento, los de atención a los difuntos y los de despedida a los mismos. La fecha para levantar un altar de muertos es el 31 de Octubre y, era el doblador (campanero) quién anunciaba el inicio de las fiestas. En algunos pueblos de Michoacán y Estado de México la velación en el cementerio suele durar toda la noche y en Oaxaca se señala, con pétalos de flores, un camino de la entrada de la casa al espacio en donde se coloca la ofrenda.

Sobre la comida en estas fechas, en México se consume el pan de muerto y las calaveras de azúcar; ambas conocidas por todos los mexicanos y que, en algunos lugares se incrementan con tamales, chocolate, atoles y frijoles.

Otra de las tradiciones es la de escribir calaveras [versos típicos de ocho sílabas que en pocos cuartetos critican o resaltan detalles de políticos o personajes reconocidos]. Es costumbre, también, ilustrarlas con copias de litografías de Posada y que, entre las más famosas, se encuentra La Catrina. En algunos pueblos se decora la casa con papel picado y alebrijes.

Dentro del teatro costumbrista, se presenta durante está temporada la obra de Don Juan Tenorio del español José Zorrilla, obra estrenada en 1865 en la Ciudad de México durante el Imperio de Maximiliano de Hansburgo, basada en las peripecias de un casanova por enamorar a una monja de convento.

En el Estado de Querétaro, se tiene por estos días, el paso de las mariposas monarca y, en los pueblos de la sierra se comenta que dichas mariposas son las ánimas de los niños muertos. Otra tradición popular es la de asistir a la fiesta de “Todos Santos” después de visitar el cementerio, limpiar las tumbas y llevar flores. En la fiesta es costumbre comprar calaveras de azúcar, artesanías relativas a la muerte, muñecas [para las niñas] y caballitos [para los niños] de cartón.

Muchos autores han hablado acerca del significado de la muerte para el pueblo mexicano; existe la idea de que el mexicano vive parar morir, se prepara para ello, le teme y le venera a la muerte deseando, eso si, siempre un bienmorir. Y, ni hablar de la consideración que se tiene sobre el que los muertos permanecen vivos, aunque con un tipo de vida diferente, pero, no menos auténtica.


Hugo Vargas